Alcachofina, vino blanco orgánico D.O. Alicante
Alicante brinda un escenario singular, donde su clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos luminosos, crea condiciones idóneas para variedades blancas. Los suelos calizos, escasos en materia orgánica, impulsan a las vides a profundizar, generando uvas de gran pureza y frescura. El resultado son vinos blancos vibrantes, definidos por aromas expresivos y un equilibrio impecable entre acidez, ligereza y una textura sedosa que realzan su carácter mediterráneo distintivo.


Vinos de Alicante
La uva Macabeo y la variedad Airén, cultivadas durante siglos en la región, dan lugar a vinos blancos frescos, con notas de frutas ligeras, aromas florales y matices herbales que reflejan fielmente la identidad del territorio. Además, Alicante no solo preserva su tradición, sino que también innova mediante técnicas modernas, logrando vinos que destacan tanto por su carácter clásico como por su elegancia. Cada botella de vino nace de generaciones de trabajo, de amor por la tierra y de un compromiso constante con la calidad. Esta dedicación se traduce en reconocimientos internacionales, posicionando al vino blanco alicantino como un emblema nacional.


Ensamblaje maestro
Este blanco presenta una intensidad aromática destacada, con notas de frutas claras maduras como manzana y pera, complementadas por un toque cítrico de limón y ligeras notas florales. La uva variedad Macabeo aporta una estructura suave y un carácter afrutado, mientras que el Airén añade frescura con sus matices herbales y un sutil fondo mineral. En boca, se muestra equilibrado, con acidez firme pero redondeada y un fresco matiz que aporta vivacidad. El final es largo, con recuerdos a frutas blancas, melocotón y un leve retrogusto salino. Un vino de agradable tomar y excelente capacidad gastronómica y muy buen maridaje.




La Alcachofa: Parte 2
La alcachofa, esencia viva del Mediterráneo culinario, destaca como aliada ideal en maridajes saludables. Esta hortaliza versátil armoniza con aceite de oliva, cítricos y vinos blancos ligeros, realzando su carácter vegetal. Su fibra equilibra el paladar y favorece la digestión durante comidas mediterráneas. Además, la cinarina potencia sabores amargos y limpia la boca entre bocados. Rica en antioxidantes, combina con hierbas frescas, pescados suaves y frutas, creando experiencias gastronómicas equilibradas y plenamente coherentes con la dieta mediterránea en cada uno de sus maridajes.
El Vino Blanco
El vino blanco es apreciado por sus antioxidantes naturales, como los flavonoides, que ofrecen efectos antiinflamatorios y beneficios digestivos. Investigaciones indican que el consumo moderado de vino blanco puede apoyar la salud cardiovascular, favorecer el metabolismo lipídico y disminuir ciertos riesgos asociados a enfermedades crónicas. Además, el vino blanco aporta frescura y acidez equilibrada, cualidades que pueden ayudar a estimular el paladar y acompañar platos ligeros con armonía de manera especial para cuidar tu bienestar.
